Dación de cuentas del Contador y Tesorero del Consulado de las Islas de las cantidades habidas en el arca. En el documento, al dar cuenta de las cantidades que hay en Gran Canaria, dice que “añadiendo ciento cincuenta y ocho reales, catorce maravedís de que dio razón don Marcelo Carrillo de estar en su poder, producto allí en el año de 1787, como encargado de la Isla de Lanzarote (en que no hay aduana formal) para cualquiera casualidad que ocurra”.